Pero
la historia sí es más que eso. No es un préstamo cualquiera; Marta y Santiago le
están prestando dinero a su amigo para ayudarle a mantener un proyecto de vida,
unos ideales que se están tambaleando, y eso es lo que significa la empresa de
Carlos para estos amigos: es el proyecto de todos ellos, el reducto donde
salvaguardar esos ideales; son gente de
izquierdas, convencidos de sus ideas y de su lucha por un mundo mejor,
coherentes –o eso creen- en su estilo de vida y en búsqueda constante de la
justicia social. Por eso aceptan prestar todos sus ahorros sin dudarlo.
Sin embargo, todo cambia cuando empiezan a
plantearse por qué lo hicieron ¿por
voluntad propia?, ¿por obligación?. Y es entonces cuando esa búsqueda de la
felicidad, esos ideales se dan de bruces con la realidad, con personajes como
Manuel Soto, Leticia Tineo o Lucas, que viven esa realidad sin prejuicios; y
llega la soledad, el miedo al fracaso, la mala conciencia, las contradicciones,
la sensación de estar, no donde han elegido, sino donde han decidido: Elegir…
significaba determinar los fines de acuerdo con la razón. Tomar decisiones era
sólo escoger entre los deseos de un muestrario concebido por el apetito propio
o ajeno, casi siempre ajeno. (página 221).
La vida de cada uno de ellos se trastoca y ese
dinero condiciona las decisiones y las elecciones posteriores sin que ellos
puedan o quieran ya controlarlo : Tu
problema es qué haces con lo que puedes controlar, le dice Sol a Santiago
que se va a casar con una “pija” (así
apodamos a la pobre e ingenua Leticia Tineo en la tertulia) que lo llevará de vacaciones a Bali.
Y a
pesar de todo, los tres amigos organizarán sus vidas con sorprendente facilidad
y cada uno encontrará su lugar en el mundo en el sitio más insospechado y del
que hubieran renegado dos años atrás: Santiago en una apacible vida burguesa
junto a una mujer totalmente diferente a su antigua compañera, Carlos en su trabajo en una multinacional y
Marta en la relación recuperada con Guillermo en la nueva casa que alquirán
cerca de un parque. Las primeras y
últimas frases del libro describen, real y metafóricamente, la evolución vital de los tres amigos: No dormían. Era martes 11 de octubbre de
1994, la noche había caído sobre Madrid(…),
Carlos Maceda, Santiago Álvarez y Marta Timoner se debatían con el insomnio, y
324 páginas después: En la madrugada del
26 de noviembre de 1996, Carlos Maceda, Santiago Álvarez y Marta Timoner duermen. Sobre su piel cansada,
el mundo está ordenado aparentemente.
Es la evolución de unos jóvenes, idealistas y soñadores, que siempre estaban en
alerta, intentando conquistar el aire que se les escapaba entre los dedos, hacia
unos jóvenes ,ya maduros, que diríamos ahora, que han aceptado ya las razones
de los otros, las reglas del juego de la realidad en la que viven y esa aceptación
les da, por fin, cierta paz.
Respecto
al libro, había opiniones diversas entre los que llegamos al final de la historia. Es una obra
de una estilo bastante original que contiene mucha información y un gran dominio
del discurso político y filosófico; todo aderezado ,a veces, con cierto tono poético
que obliga a una lectura pausada y concentrada. A algunos nos gustó el libro, por la historia
y por la forma de escribir de su autora; a otra le pareció un rollo, pero le
gustó haberlo leído; a otras les parecieron demasidas páginas para una historia
tan simple…
Aún así, creo que a nadie nos dejó indiferente y la
tertulia se fue haciendo cada vez más interesante a medida que evocábamos nuestros
propios ideales de juventud, las largas conversaciones sobre lo divino y lo
humano en la universidad, las reuniones con grupos cristianos, etc. Hay que
tener en cuenta que la mayoría de nosotros somos de “la quinta” de los
protagonistas y nos veíamos reflejados en muchas situaciones del libro. Recordamos, con cierta nostalgia, lo habitual que era entonces hablar y hablar
durante horas sobre cualquier tema de índole socio-político-filosófico y nos
dimos cuenta cuán diferentes son las inquietudes y aspiraciones de los
treintañeros de ahora.
Y para los que habéis
conseguido llegar al final de la reseña aquí os dejo el poema que evocan Sol y
Santiago en su último encuentro. En la belleza de los últimos versos sí que
estuvimos de acuerdo todos los contertulios.
Mantos de cielo
Si tuviera los mantos bordados del cielo,
tejidos del oro y la plata de la luz,
Los mantos azules, oscuros y negros del cielo
De la noche, de la luz y la media luz
desplegaría los mantos bajo tus pies:
tejidos del oro y la plata de la luz,
Los mantos azules, oscuros y negros del cielo
De la noche, de la luz y la media luz
desplegaría los mantos bajo tus pies:
pero siendo pobre no tengo más que mis sueños,
he desplegado mis sueños bajo tus pies
pisa suavemente... porque pisas mis sueños.
he desplegado mis sueños bajo tus pies
pisa suavemente... porque pisas mis sueños.
Son versos de William Butler Yeats
(1865-1939), poeta, prosista y dramaturgo irlandés. Nobel de Literatura de
1923. Son de The Wind Among the Reeds - (El viento entre las
cañas) de 1899.